Uno de los intentos más serios de cuantos se han llevado a cabo por desentrañar la íntima realidad emocional que una gran mayoría, anónima y desconcertada, vivió bajo el peso de esa anómala realidad que fue la Guerra Civil española, que en esta novela se convierte en metáfora o emblema de cualquier guerra. […] El nombre que ahora digo […] es un laberinto en el que nos adentramos con ese maravillado desasosiego que sólo son capaces de provocar las mejores historias.

(F. Benítez Reyes. Diario de Andalucía 5-6-1999)


La marca de fábrica que distingue a los buenos creadores es la imperturbabilidad de su mundo y de su propio estilo. Los grandes autores no cambian, o mejor dicho, sus cambios aparecen en principio como inadvertidos. En la obra de Antonio Soler sucede lo mismo. El estilo, su marca de fábrica, no cambia, sólo se potencia, se hace quizá más denso y poético, transformando inspiraciones que podrían arrancar de Faulkner o de Onetti, en esa línea que entre nosotros ha posibilitado el triunfo de Muñoz Molina. La prosa de Soler es más “fuerte”, quizá más potente y con mayor carga metafórica, que siempre se hace sucesivamente épica y lírica. […] La ventaja de El nombre que ahora digo radica en que Soler ha levantado el listón de sus ambiciones. […] Soler nos ha concedido una lección narrativa de primera magnitud.

(Rafael Conte. ABC. 24-4-1999)


El nombre que ahora digo, novela prodigiosa.

(Teodoro León Gross. Sur. 2-5-1999)


Ha logrado unir en sus novelas lo que se echa de menos en muchas de las tantísimas que se jalean en el mercado editorial: dominio estilístico, tensión narrativa, fuerza emocional y de pensamiento. Si algunos críticos han podido hablar de sus novelas anteriores como de “literatura en estado puro”, El nombre que ahora digo amplía los límites de esa perfección. […] No resulta fácil interrumpir la lectura de El nombre que ahora digo. Y cuando hemos terminado de leerla y ha cesado de actuar la fascinación de este gran encantador es cuando agradecemos que nos haya puesto delante con su arte narrativo y su poesía unos cuantos modelos de lealtad, de amistad, de amor y de dignidad.

(Francisco J. Díaz de Castro. Diario de Mallorca. 20-5-1999)


Ha escrito Antonio Soler una novela resplandeciente. De esas que te atrapan con la primera frase y te devuelven de nuevo a la ralidad con la última.

(José Castro. Sur. 24-4-1999)


Uno de los escritores más interesantes del panorama narrativo español.

(Pedro M. Domene. Córdoba. 29-7-1999)


Estamos, pues, ante un autor heterodoxo en el ámbito literario de este país, no sólo porque su obra es una apuesta decidida y valiente por el rigor literario sino porque además no hay en ninguno de sus libros una sola concesión a la frivolidad narrativa. […] Celebro […] la aparición de una gran novela y la plenitud literaria de un escritor de raza.

(Pascual García. La verdad. Murcia. 30-4-1999)


Leyendo su novela se percibe una gran carga de originalidad, una “impronta digital” hecha de la capacidad de combinar violencia y ternura, historia y sueño, necesidad y sentimientos.

(Roberto Carnero. L´Unità. 25-1-2004)


Amor y muerte, deformidad y belleza, mito e historia, historias privadas y años de furia.. todo esto y mucho más está en la novela, compleja, fascinante, polifónica, El nombre que ahora digo.

(Maura Murizzi. Il Mucchio Selvaggio. Julio-2003)


Lírico y realista, bufo y dramático, tierno y cruel, una espléndida novela.

(Marilla Piccone. Stradanove. Libri 11-5-2003)


Una novela formación y de iniciación, el descubrimiento por parte de un joven poco más que adolescente de un mundo que oscila entre lo mítico y lo picaresco, caótico y fascinante, evocado con un estilo en el que resuenan ecos faulknerianos y onettianos. […] Una bellísima novela de guerra, de amor y amistad.

(Bruno Arpaia. 24 Ore. 18-5-2003)


La bellísima, sugerente, perfecta en su construcción El nombre que ahora digo. […] Uno de los autores más importantes y originales de España.

(Paolo Collo. La Stampa. 31-1-2004)


Soler ha escrito con gran densidad lírica, con un estilo seguro e inconfundible.

(Dante Liano. Il Diario della Settimana. 6-6-2003)


Novela asombrosa, inteligente, profunda como pocas.

(Carlos Carrión. Hoy. Ecuador. 3-12-1999)