Antonio Soler Es uno de los autores más prestigiosos de nuestras letras y próximamente veremos en el cine su novela “El camino de los ingleses”: Ahora publica “El sueño del caimán”(Destino), donde el reencuentro de dos viejos camaradas de lucha antifranquista reabre recuerdos y rencores.

El principal rasgo de mi carácter: Una especie de voluntad, de determinación.

La cualidad que deseo en un hombre: La inteligencia. (La inteligencia encierra sensibilidad, sentido del humor y un largo etcétera.)

La cualidad que deseo en una mujer: La inteligencia (con todo lo que encierra). Lo que más aprecio en mis amigos: La complicidad del pirata, todos abordando el mismo barco.

Mi principal defecto: Procuro no airear mis vergüenzas.

Mi ocupación favorita: Levantar vigas bajo el sol no lo es.

Mi sueño de felicidad: Ser casi feliz. Dejar espacio para la mejora.

Cuál sería mi mayor desgracia: La de todo el mundo, perder gente querida. Quién me gustaría ser: Me habría gustado ser Norman Mailer, por lo vivido. Pero, dada su edad, prefiero ser yo, aunque no haya escrito Los desnudos y los muertos.

El país donde desearía vivir: España, con interrupciones italianas y francesas.

Mi color favorito: El azul oscuro.

La flor que más me gusta: Me dan igual las flores. Una que no pinche ni empalague.

El pájaro que prefiero: El gorrión. Es pequeño, una especie de empleado municipal de la naturaleza.

Mis autores favoritos en prosa: Dostoievski, Proust, Kafka, Camus, Faulkner. De aquí y ahora: Marsé, Luis Mateo Díez.

Mis poetas preferidos: Quevedo, Shakespeare, Pessoa. De aquí y ahora: Caballero Bonald.

Mis héroes de ficción: El protagonista de Trenes rigurosamente vigilados, el de El extranjero, el agrimensor K. de El castillo. Ellos nos representan, somos todos nosotros.

Mis heroínas de ficción: Ana Karénina. Siempre me dio mucho morbo.

Mis compositores favoritos: John Lennon, Antonio Meliveo.

Mis pintores preferidos: Rembrandt, Bruegel, el Bosco.

Mis héroes en la vida real: Los anónimos, aquellos que se sacrifican sin esperar recompensas. Y una tía mía que aguantaba mucho sin respirar.

Mis heroínas históricas: Teresa de Jesús.

Mis nombres favoritos: El de mi madre, Libertad.

Lo que más detesto: La mezquindad.

Figuras históricas que más detesto: Franco.

El hecho militar que más admiro: Ninguno.

El don de la naturaleza que desearía poseer: La calma de un guisante dentro de su vaina.

Cómo me gustaría morir: Sin miedo.

Estado actual de mi ánimo: Sereno.

Faltas que me inspiran más indulgencia: Las que están sustentadas por la pasión.

Mi lema: Me parece mejor vivir sin lemas y sin muletas.